Incompetencia judicial

Yo creo que la Transición Política española no pasó por los jueces. Nuestro aparato judicial es absolutamente incompetente, inútil. La opinión pública española desprecia al estamento judicial. ¿Saben qué pasa con los jueces? Que ellos se creen que pueden hacer lo que les apetezca. Creen que están por encima de la ley, de la moralidad, de la ética, del sentido común, de la realidad. Todos los años sabemos de sentencias judiciales erróneas, injustas, absurdas, irracionales, ilegales, inconstitucionales. Cualquier ciudadano con sentido común detecta tales abusos pero resulta que está muy difundida la ideología del "Estado de Derecho". "Yo acato y respeto todas las sentencias judiciales". Pues las sentencias judiciales hay que acatarlas -qué remedio- pero no respetarlas. Están sujetas a crítica, a sátira y a demolición racional. Ya que los jueces se protegen los unos a los otros demostrando con ello un corporativismo atroz, resulta difícil despedir a un juez, destituirlo, expulsarlo de la carrera judicial, criticarlo, etc. Sólo en el caso de Gómez de Liaño se produjo su expulsión de la carrera judicial, en este caso fue una decisión injusta. El aparato judicial de Polanco, de PRISA funcionó a las mil maravillas.
Los jueces han dejado sin entrar en prisión a un degenerado pederasta. Las negligencias de dos jueces han llevado a la muerte a una niña. Es una negligencia criminal, irresponsable, impresentable, infame, indecente, intolerable, indocumentada. Ya es hora de empezar a depurar al poder judicial de incompetentes, negligentes, inútiles, prevaricadores, injustos, corruptos. La gente está harta de un código penal inútil por progresista y tolerante con el crimen horrendo. La gente está harta de unos jueces que creen que pueden hacer lo que les venga en gana y que no les va a pasar nada en ningún caso.
Necesitamos juces diligentes, honestos, despolitizados, implacables con los delincuentes y con el delito. No necesitamos jueces defensores de violadores, asesinos, pederastas y terroristas.