El vulgo

El vulgo es el verdadero protagonista de la democracia de mercado pletórico de bienes. El vulgo no es filósofo. Puede saber latín, aunque ahora eso es imposible merced a las reformas progresistas en la educación. El vulgo entiende mejor a Zapatero que a Mariano Rajoy. El vulgo no sabe en qué consiste la democracia, la tolerancia, la libertad de expresión, el escepticismo, etc. El vulgo tolera la corrupción, la dictadura, la falta de libertad. El vulgo sólo entiende las frases gruesas, lo burdo, el trazo de brocha gorda, el anticlericalismo zafio y basto, identifica la Bandera Nacional Española con el fascismo. El vulgo llama "facha" con facilidad y ligereza, sin saber qué es el fascismo y lo que es peor, sin siquiera haberlo padecido. El vulgo es antifranquista retrospectivo o retroactivo. El vulgo desmemoriado tiene "memoria histórica". El vulgo entiende perfectamente el discurso demagógico de los años 1930-1940 de Zapatero. Estamos en 2008 y la masa se ha quedado en aquellos años de fascismo y de bolchevismo. El Pensamiento Alicia utiliza una retórica simplista y de pensamiento único. ¿Han oído o escuchado vds. alguna idea política a Zapatero? ¿En qué consiste el programa electoral de Zapatero? La democracia se ha convertido en la ciencia o el arte de halagar a la bestia y saber por dónde se puede acercar uno y qué palabras hay que decirle para que se alegre, irrite o entristezca. Con esas recetas se compone un sistema y se llama a eso "ideología" o "progresismo". El vulgo en España ha caído muy bajo. No tiene cultura política. Está preparado para aceptar la dictadura. España está madura para la dictadura. Si las capas atrasadas de la sociedad y los señoritos ricos progres de izquierda son así, dando por buenos los argumentos ad hominem de Zapatero, entonces, estamos perdidos, entonces las masas aceptarán a ciegas la dictadura o la tiranía del pensamiento Alicia. El vulgo aplaudirá cualquier estupidez siempre que la pronuncie Zapatero. Si le hablan de paz, estará contento. Si le hablan de libertades, también. Si le hablan de optimismo, también. Si le hablan de la derecha y del fascismo, se enfadará. El vulgo e mobile qual piuma al vento, muta d´acento e di pensiero. Ahora no es tan móvil. Se ha anclado en el progresismo. Para ser progresista hay que ser ágrafo o analfabeto, leer poco o bien ser un señorito progre rico de izquierda descendiente de familia franquista.