Tiempos de fascismo, de ruido y de furia

El PSOE ha comenzado su campaña de estilo fascista: amenazas, agresiones, ataques, insultos a la oposición. Los ricos señoritos progres de izquierdas han movilizado a la escoria social marginal, al lumpemproletariado para amenazar y asustar a la oposición. Esto es típico de los nazis y de los fascistas. Ya sabemos que los delincuentes del PSOE necesitan apoyarse en la morralla social y política marginal y utilizarla de fuerza de choque contra sus adversarios políticos con fines electorales. Ya sabemos que el incremento de la tensión política es la estrategia de Zapatero para conseguir movilizar al vulgo analfabeto, marginal, cutre, lumpen. El problema es que tal estrategia se puede volver contra el PSOE. La violencia, cuando se desmanda, se descontrola, puede volverse contra el propio PSOE. El día en el que los fascistas de verdad se vuelvan violentamente a agredir al socialfascismo del PSOE, me parece que la violencia les va a pillar desprevenidos y con el culo al aire. Que se anden con cuidado. Quien siembra vientos, recogerá tempestades. Ya en 1936 se enfrentaron con los conservadores y perdieron en 1939. Nunca han sido hábiles en el uso de la violencia. Sólo valen para hacer propaganda. En el combate son muy torpes, por eso lo razonable es que el PSOE rectifique. La violencia en un Estado democrático no debe tener lugar fuera de la legítima violencia del Estado. Cuidado con jugar con fuego, que luego los progres se queman y vuelven a relamerse las heridas en el exilio durante largos años.